miércoles, 3 de agosto de 2011

Para mi Papá



Recorrió largo tiempo en su reloj.
Peleó para ser lo soy.
Luchador, testarudo y cómo no
cariñoso y tierno como yo.
Sin pensar me enseñaba a reaccionar
...al calor de su lumbre y su voz.
Un bastón le ayudaba a caminar,
pero él era duro como yo.
El camino acabó.
Su mirada dulce y gris voló.
Y su luz se apagó como la llama
del candil que hace tanto tiempo ardió.
Y su voz susurraba y susurraba
"liberadme de todo el dolor".
Una vez de pequeño me cantó
la canción que de niño aprendió.
Carcajadas comenzaron a sonar,
porque él era alegre como yo.
Él nos dijo adiós.
Va a reunirse pronto con su dios.
Y su luz se apagó como la llama
del candil que hace tanto tiempo ardió.
Y su voz susurraba y susurraba
"liberadme de todo el dolor"

Dicen que los niños se convierten en lo que sus padres les susurran al oído mientras duermen, qué afortunada fuí de que mi padre nunca dejó de besarme por las noches y de decirme cuánto me amaba. Gracias Papi, por el ritual de cada tarde al volver de tu trabajo, por fingir que te asustabas, cuando ya sabías que yo estaría siempre tras la puerta para espantarte... Te extraño mucho.

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