jueves, 10 de enero de 2008

Contrastes Madrid

Como todas las grandes cuidades, Madrid presenta el fenómeno migratorio convirtiéndola en una cuidad multiracial. Una mañana de octubre del 2005, mientras la gente estaba reunida en la Puerta del Sol, observando un eclipse anular de sol, un inmigrante africano y de aspecto indigente, alegaba -en su idioma-, con un hombre que bien pudo haber sido español o de cualquier otra nacionalidad. El hombre no entendía nada de lo que el inmigrante le decía, pero evidentemente nervioso por ser el punto de atención en ese momento, sólo atinó a arrojarle al rostro al inmigrante una colilla encendida del cigarro que se estaba fumando. Un turista de aspecto inglés, suizo, o alemán, se acercó al inmigrante para hablar con él, consiguiendo calmarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.